viernes, 26 de octubre de 2018

48- “Servicio interplanetario”. (Pleyadianos)


“Servicio interplanetario”. (Pleyadianos)

Mensaje extraido del libro:




8-07-2018.- 13hs.

            Transmitimos conceptos que serán necesarios para la construcción de una nueva plataforma de gnosis y comprensión en vuestras conciencias.
            Nuestra labor se alinea con la de nuestro canal escribiente porque él es una vasija mental preparada para resistir nuestra vibración sonora mental, y en él un pleyadiano tiene su linea directa de conexión álmica, lo que significa que el canal A.B. en tierra es una proyección en encarnación terrestre de un alma pleyadiana que, en contrato interlogoico, ha logrado penetrar en el aura terrestre para servir desde el interior de la civilización humana. El contrato interlogoico ha posibilitado que miles de almas de nuestro planeta hayan podido acceder a una serie de reencarnaciones en la Tierra con propósitos que son muy amplios como para explicarlos en detalle aquí, pero con base en el ‘servicio interracial e interplanetario’.
            El corazón de nuestro Padre-Logos se estremece al ver retorcerse de dolor a las criaturas humanas de la Tierra. Su Paz ya pasó, hace millones de años, por algo similar cuando atravesó por la fase análoga a la actual de la Tierra; aunque Su tránsito por la pesada materia densa no fue tan traumático como lo es para su Hermano Logos Terrestre. Es por ello que nuestro Espíritu Planetario no puede tener más que compasión por la Tierra, y es ese motivo el que impulsó su ‘relación interlogoica’ que determinó el intercambio interracial. Este intercambio ha sido mutuo, no solamente de presencia pleyadiana en la Tierra, ya que existen seres terrestres que fueron elegidos (en acuerdo álmico) para visitar nuestro mundo y así lo han hecho, volviendo luego a la Tierra para narrar sus experiencias, las cuales han sido tomadas por “fantasía” por los incrédulos,  pero con simpatía y reflexión por los más abiertos, los que son capaces de aspirar a algo mejor.
            Esos intercambios han sucedido de distintas maneras:

1.    A nivel del alma.
2.    A nivel físico.

            Cuando el intercambio es del tipo 1, almas que venían evolucionando en un esquema planetario como el nuestro (en algún planeta pleyadiano) ingresan al esquema evolutivo terrestre para cumplir cierto número de reencarnaciones  y comienzan a experimentar la vida en la Tierra como cualquier mortal, sin prebendas; se involucran muchas veces con el karma racial terrestre y con el karma familiar y nacional del sitio que les tocó como morada y así comienzan una experiencia de gran desafío. Esto es así a grandes rasgos, ya que los “contratos de descenso” no son todos iguales… Después de una serie de reencarnaciones estos “humanos terrestres de alma pleyadiana” suelen ‘recordar intuitivamente’ su origen y allí comienza su sendero dhármico, que ofrece algún tipo de servicio de acuerdo al Rayo del alma pleyadiana que se está haciendo sentir en la forma humana terrestre. Este es el método, de acuerdo al nivel álmico, de ingreso pleyadiano a la Tierra. Cuando es a la inversa sucede exactamente igual; es decir, algunas almas de espíritu virginal solar-terrestre, almas ya preparadas como para abordar esta experiencia, son invitadas y acceden a tener una experiencia de vida encarnando en un cuerpo pleyadiano en su propio planeta de origen. En este caso no es necesaria “una larga serie de reencarnaciones” para experimentar la vida pleyadiana, ya que la vida física de un pleyadiano es mucho más larga y duradera que la vida física humana terrestre; por lo tanto, en una sola vida en un cuerpo pleyadiano el alma puede experimentar lo que en la Tierra llevaría una seguidilla de vidas (todo esto llevado al campo de una analogía que, aunque sea imperfecta, puede ayudar a entender la idea). Al finalizar la experiencia las almas vuelven a sus respectivos mundos de origen y son capaces de volcar lo aprendido a sus hermanos.
            El tipo 2 de intercambio interracial e interplanetario es a nivel físico y consta del traslado de la persona humana en cuerpo físico o a veces en cuerpo astral hacia el mundo pleyadiano, regresándola luego a la Tierra, siendo la persona capaz de recordar conscientemente lo vivenciado. Por otro lado, los pleyadianos que ingresan físicamente a la Tierra lo hacen en naves interplanetarias y encuentran sitios especiales como base de operaciones. Estas bases pueden encontrarse tanto en la superficie planetaria como dentro de la Tierra.
            Ahora estamos estableciendo un contacto con la humanidad terrestre de superficie a través de un canal humano de alma pleyadiana, aunque su alma espiritual ha ingresado a Pléyades desde regiones superiores. Recordad el concepto de “la Gran Cadena Cósmica de Servicio compuesta por interminables eslabones o moradas” y entenderéis a lo que nos estamos refiriendo. Muchos seres en la Tierra son almas cuyos espíritus son “Chispas Virginales” que están por primera vez recorriendo la Gran Cadena Dorada “desde abajo hacia arriba”, pero otras conciencias revestidas de la figura humana son Rayos Espirituales Autoconscientes que han descendido hasta un planeta físico como el de la Tierra, teniendo que ajustar sus vibraciones al ir descendiendo eslabón por eslabón desde Altas Cumbres Solares. Algunos descienden desde una posición relativamente ‘baja’ de la Cadena Universal,  pero otros han descendido desde eslabones más elevados, y solo unos pocos, los Grandes Avatares, han descendido desde el Corazón superior de la Gran Cadena.

            Nosotros preferimos no hablar con demasiados tecnicismos o con términos complicados, como veréis, porque lo que nos importa es transmitir una idea y que esa idea os eleve a una plataforma de conciencia superior a aquella en la cual estáis ahora. Hablamos a la Humanidad terrestre en general, a los que pueden llegar a leer este tipo de textos sin cerrar sus mentes por prejuicios condicionantes subconscientes. Algunos entenderán enseguida nuestros conceptos y otros se sentirán confundidos al principio, pero si se permiten volar creativamente en sus reflexiones, sin miedos a dejar por un momento sus esquemas de creencias de lado, verán que nuestros conceptos manifestados tienen coherencia, aunque es una coherencia que responde a esquemas teóricos diferentes a los que el ser humano terrícola suele tener en su educación y cultura.

            El plan de estos escritos es, entre otras cosas, desestructurar las ideas rígidas, ya que todas las creencias, aún las consideradas más “sagradas”, merecen revisión.

            “Los circuitos mentales para la circulación de las ‘energías-idea’ pueden mejorarse cuando hay apertura, reflexión y ‘sana disconformidad’ en la búsqueda de la verdad. El conformismo, en cambio, mata la creatividad e insensibiliza el corazón, obstruyendo y finalmente atrofiando los canales de la conciencia”.

            Esta enseñanza es el corolario de lo dicho hasta ahora.

            Entrad en la AUTOOBSERVACIÓN para ver vuestra interna actitud frente a los conceptos enunciados en estas transmisiones. La autoobservación es el camino…, y sin esta actitud para observarse a sí mismo limpiamente no existe posible progreso y entonces de nada servirán nuestras palabras, ni las palabras del mismo Cristo en persona servirían para vuestro despertar de conciencia.
            Todo está en vosotros, hombres de la Tierra.
            De vuestra actitud y maduración dependerá vuestro propio progreso y despertar espiritual.
            En la Luz del Cristo que a todos nos hermana, nos despedimos.

Vuestros Hermanos Pleyadianos.






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