30-06-2017.-
Hola hermanos terrestres:
Nuestro
corazón estelar se proyecta en el canal escribiente por primera vez, ya que
nosotros, hermanos de la constelación de Lira, hasta este momento no habíamos
aparecido en estas Enseñanzas (EISA) en forma directa. Somos Liranos de
origen cósmico y racial, pero bien sabéis que “todos”, vosotros (terrícolas)
incluidos, somos hijos de un mismos Padre Celestial: “EL ABSOLUTO”.
Con esa idea firme en la mente y clara en la conciencia
ofrecemos nuestras ideas en el cerebro receptor del canal humano “A.B.”, que ha
servido como “puente” para la manifestación de las Enseñanzas cosmosóficas que
ahora circulan por la red pública cibernética; Enseñanzas de libre acceso para
los investigadores y estudiantes.
Nuestra Paz viene hoy, en esta etapa de armado final de
esta escuela interna, a hablar de un tema poco comprendido por los humanos
terrícolas; aún para los estudiantes más versados en esoterismo y
espiritualidad. Nos referiremos a “el CORAZÓN como centro de actividad
alquímica de la Conciencia Global”.
El “corazón” debe ser entendido, metafísicamente, como el
punto medio entre el mundo espiritual (amorfo) y el mundo material (de las
formas). El corazón, mística y esotéricamente entendido, es el puente entre
ambas regiones: ESPÍRITU y MATERIA. Este puente es la MENTE. Este puente es “el
alma humana”.
La trilogía “ESPÍRITU – MENTE – MATERIA” (“Padre – Hijo –
Espíritu Santo” o “Shiva – Vishnú – Shakty”) está presente siempre, en todos
los planos o ‘mundos’ de la Manifestación Kósmica. Veamos por parte:
El ESPÍRITU es “El Absoluto”, “El Dador”, “El Emanador”.
Es la Presencia atemporal, presente como “esencia” o “chispa” en el interior de
todas las creaturas. Desde el átomo hasta las entidades más complejas tienen
esa “chispa espiritual”, porque el GRAN ESPIRITU ABSOLUTO todo lo compenetra, y
sin EL, nada sería ni vendría a ser…
El ESPÍRITU UNIVERSAL es “no nacido”, porque nacimiento
implica “tiempo”, y el Espíritu Uno es INTEMPORAL. Es además OMNIPRESENTE, como
ya se explicó. Pero aún siendo absoluto e incondicionado, “desciende” en
vibración a través de EMANACIONES DE SÍ MISMO para generar estructuras, redes y
formas de vida en el espacio y en el tiempo, los cuales
también son emanaciones de Sí Mismo.
‘TIEMPO – ESPACIO – MOVIMIENTO – FORMA’
son “LA CUADRATURA DE LA MANIFESTACIÓN”.
El
Espíritu, siendo intemporal, se vuelve tiempo.
El
Espíritu, amorfo por naturaleza, se vuelve forma.
El
Espíritu, incondicionado e ilimitado, se autolimita.
Esto lo realiza “emanando energía de Sí Mismo”.
En vuestra ciencia esto se ha denominado “LA GRAN
EXPLOSIÓN CÓSMICA” (Big Bang), pero se trata en realidad (esotéricamente) de “EMANACIÓN”
de la Substancia Absoluta del Logos Macrokósmico.
La misma regla, de “emanación”, es seguida por los Logos
menores (galácticos, solares y planetarios), ya que todo se repite de escala en
escala, de lo superior a lo inferior, de lo más grande a lo más pequeño. En el
hombre también podréis verlo en la Mónada que emana y manifiesta a la “burbuja
álmica”, y esta última a la personalidad.
El ESPÍRITU es, pues, EL GRAN EMANADOR, siendo LA
MATERIA CÓSMICA, el resultado de Su Exhalación o Emanación del Aliento Divino.
Por eso, mientras el Espíritu es condición ilimitada y atemporal, la Materia es
condición limitada por espacio y tiempo (según las condiciones presentadas en
cada mundo o esfera). Entonces es claro que Espíritu no es diferente de Materia
en esencia, pero sí en grado vibracional. Puesto que la Materia Cósmica es
producto de la Espiración (BIG BANG, Emanación, etc.) del Espíritu, es claro
que ambos “opuestos” aparentes son en realidad idénticos en naturaleza
esencial. Para reconocer este hecho, estamos empleando el razonamiento lógico,
cosa que muchos estudiantes dogmatizados aún no hacen.
La pregunta que surge al filósofo que ya vio estos
razonamientos es la siguiente:
- “¿Por qué exhala
el Espíritu ?”; o bien:
- “¿Para qué crea…?
¿Con qué propósito manifiesta la Materia?”
La respuesta del oriente hinduista a este profundo
interrogante fue (hace miles de años) y a falta de una auténtica comprensión:
“LILAH”; “El Juego de Dios”. Pero es claro que esa ha sido una respuesta
infantil de la aún inmadura mente de los antiguos filósofos indos. La actual
humanidad terrestre está todavía en un estado de conciencia inmaduro como para
poder “volar” a tan altas cumbres de comprensión…, pero llegará el tiempo en que
los interrogantes existenciales que hoy el ser humano terrícola no puede
desentrañar, serán develados ante la pantalla de una mente más pura y de un
manto espiritual iluminado. Solo después de trasponer el umbral de ciertas
iniciaciones mayores, el alma humana puede encontrar respuestas y saberes que
no están, por supuesto, al alcance de los neófitos y de los que recién inician
el sendero del despertar de la conciencia espiritual. Vuestra Humanidad es
mayormente ignorante de su Esencia y otra porción es neófita; quedando solo un
mínimo porcentaje para los discípulos e iniciados, (pero este es otro tema…).
Ahora bien: Ya dimos una señal conceptual sobre Espíritu
y Materia; pero:
-¿Cómo aparece LA MENTE ?
Así como Espíritu y Materia son extremos “de una misma
cosa” (si se permite la expresión); la Mente sería el punto medio, el
equilibrador y “el puente” entre ambos extremos. Mientras el Espíritu es el
incondicionado Ser Absoluto, Emanador y Generador de la Materia Kósmica (en sus
diferentes gradaciones), y mientras esta última, la Materia, es la inagotable
“arcilla” para la construcción de las formas evolucionarias, “la Mente” sería ‘la substancia
evolucionante’ dentro de las formas materiales. Esa substancia evolucionante es
‘LA CONCIENCIA’.
La conciencia es la condición mutable de la vida interna
en cada forma viviente, en dirección al progreso y a la expansión.
Mientras el Espíritu es atemporal y amorfo, y la Materia
es la ‘arcilla’ para la construcción de las infinitas formas de la existencia;
la Mente
es el aspecto conciencia que va evolucionando a través de la continua
transmigración en las formas materiales. Por eso existe, por ejemplo, la
conciencia mineral, la conciencia vegetal, la conciencia animal, la conciencia
humana (que es el inicio de la “autoconsciencia”) y la conciencia suprahumana
(Logoica, Solar, etc.). Pero nunca deben los estudiantes olvidar que esta
TRINIDAD:
ESPÍRITU
– MENTE
– MATERIA
O
PRESENCIA – CONCIENCIA
– FORMA
es en realidad la expresión
de una única Realidad Total. Esa Realidad Total es LA UNIDAD, o “VIDA UNA”. Es decir:
“TRES ASPECTOS
DIVINOS”
PERO
“UNA SOLA
DIVINIDAD”
Teníamos
que volver sobre estos argumentos esotérico-metafísicos para que se entienda correctamente
la afirmación inicial en este informe:
“El corazón es el centro de actividad alquímica de la
conciencia global”
“El corazón, entendido metafísicamente, es
el laboratorio interno en el cual se elaboran los avances de la conciencia
humana y planetaria.”
Mediten
los estudiantes en estos dichos, asociándolos con los conocimientos de la
Trinidad “Espíritu – Mente – Materia” ya ofrecidos.
No
vamos a detallar más explicaciones. Nuestra función es dar solo lineamientos
conceptuales claves y sintéticos, para que sean trabajados por la mente y el
corazón de los estudiantes. Para poder realizar tal tarea interna, todo dogma
preconcebido debe quedar de lado… y el espíritu de libertad interna para “ver”
la verdad como si fuese por primera vez debe estar presente.
Nosotros,
los liranos, hemos sido una raza floreciente hace millones de años. Somos pocos
los ejemplares de nuestra raza que quedamos. En nuestro tiempo, supimos
florecer como “puentes de conciencia” para el avance experimental de nuestro Logos
Padre. Ahora, estamos al servicio del Logos Mayor para ayudar a otras razas
nacientes del Universo, las cuales prometen dar nuevos frutos para el avance y
progreso de la Conciencia Mayor.
La
Humanidad terrestre es un crisol de razas cósmicas, en la cual se está
ensayando un esquema de experiencias que puedan dar por resultado nuevos frutos
de Dorada Comprensión (‘Sabiduría’).
“Las
razas son los ‘envases materiales’ para el florecimiento del aspecto
conciencia”. En este sentido, y más allá de las dificultades en vuestro mundo,
vosotros, humanos terrícolas, sois una Gran Promesa.
Por eso
estamos siguiendo vuestros pasos evolutivos con cuidado y aportando nuestra
ayuda allí en donde sea necesaria en vuestra Humanidad.
Como conciencias que somos, algunos de Nosotros hemos
ingresado también (así como lo han hecho otros hermanos del Universo) a la
Escuela-Tierra, pudiendo formar parte activa directa del Plan Evolutivo
Terrestre. Así que, cierto es que estamos tanto “encima” como “entre” vosotros.
Aún el hombre de la superficie planetaria en Gaia no
comprende “lo esencial”, y pocos son los que empiezan a entender la importancia
verdadera del ser humano en el Universo.
Todos los entes humanos, en los
diferentes planetas del Kosmos, son “puentes” entre el Espíritu y la Materia y
“dínamos” para la autogeneración de ‘Conciencia’; pero el humano terrestre es
considerado “un ensayo divino muy especial” y sin precedentes, por estar a la
vanguardia de los desarrollos y experimentos genéticos en el Kosmos.
“La genética, éticamente entendida,
siempre está al servicio de la Conciencia”.
Meditad en todo lo expresado.
En Paz y fraterno amor nos despedimos ahora.
LUX FRATERNITAS
Vuestros Hermanos Liranos
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