miércoles, 4 de junio de 2014

35- Fraternidad Crística de Orión


         El SOL nos ha permitido volcar nuestra visión y experiencia a través de este medio, para formar parte del abanico de transmisiones de la Gran Fraternidad Cósmica, que se vienen vertiendo como un manantial ininterrumpido a través del respectivo canal humano.
         Nosotros somos seres provenientes de la constelación de Orión. Somos parecidos a los humanos terrestres, y contamos con una tecnología científica algo más avanzada. No somos “ángeles”, como algunos han pensado, sino humanos del sector “Orión”. Como dijimos, estamos algo más avanzados científicamente que los humanos terrestres, pero ese algo es 2000 años más en desarrollo científico, para que os hagáis una idea… Lo que desde un punto de vista cósmico es prácticamente “nada”, puede ser “mucho” desde un punto de vista material-terrenal. Esto se llama “relatividad”.
         Existen razas mucho más avanzadas que la nuestra manteniendo su presencia junto al Planeta Tierra, es por eso que, en comparación y desde un ángulo amplio de visión, decimos lo que decimos.
        
         Nuestras naves son las más “materiales”, es decir las más “sólidas”, si se quiere decir de esa forma, de la Flota Jerárquica que circunda vuestro Planeta. Por lo tanto somos empleados para ejercer actividades que tienen que ver mayormente con los aspectos materiales de la existencia planetaria y humana; mientras que otros hermanos de otras Fraternidades actúan en ‘sectores’, ‘esferas’ o ‘regiones’ (1) de la existencia “intermedias”, y otros en regiones “superiores”.
         Así, las 3 grandes regiones de la vida (‘física’, ‘astral-mental’ y ‘espiritual’) tienen su cobertura de servicio activo dentro de lo que es el Plan Evolutivo en Urantia, o “Gaia”, como vosotros le llamáis.

         Nosotros hemos evolucionado, similarmente a las razas humanas en Urantia, con intermitentes guerras entre las civilizaciones de nuestro mundo, así que conocemos la naturaleza humana en la medida que se relaciona con nuestra propia experiencia e historia.
         Nuestra Humanidad, en Orión, se dividió en dos grupos bien diferenciados: los que obraban en la rectitud del Bien común, a favor del gran Plan Crístico Universal, y los que desoyeron la Voz interna y superior siguiendo fines propios. Esta gran crisis y división ocurrió hace millones de años, cuando nuestra Humanidad alcanzó cierto grado de conciencia en la cual fue capaz de “optar”. Es por este motivo que, movidos por una necesidad de expansión y desarrollo, con el paso de las épocas y las civilizaciones fuimos impulsados a buscar nuevos horizontes, saliendo de nuestro cuadrante solar. Por supuesto, esto ocurrió mucho después de la crisis que dividió a nuestra Raza y fue cuando ya adquirimos la tecnología científica que nos permitió viajar ‘largas’ distancias en corto tiempo.
         Nosotros no dominamos el factor “tiempo-espacio” como lo hacen otros Hermanos más avanzados, que están entre quienes en transmisiones anteriores ya se han presentado, comentando sus maneras de “viajar”. Aquellos Hermanos son “Espíritus” viajeros que se transportan en “naves-conciencia”, para los cuales el factor tiempo y espacio no son barrera. En cambio para Nosotros, que necesitamos todavía de una materia vibracional más sólida como campo de vida evolutiva, el tiempo y el espacio aún son desafíos que enfrentar y conquistar.
         Vuestra propia ciencia accederá a los conocimientos que Nosotros poseemos hoy, cuando deje de estar al servicio del poder anticrístico, no antes. Mientras siga manejada por los intereses de un grupo menor de oscuras entidades, esos avances que posibilitarían “viajar” a otras estrellas, se harán esperar. Pero cuando “la Gran Purga Planetaria” finalice habrá en vuestro Planeta una oportunidad sin precedentes para el avance en todo sentido: científico, artístico, educativo y espiritual, ya que no habrá trabas en los campos material y psíquico impuestas por las Fuerzas Oscuras que, por el momento, dominan en gran medida la esfera de vida de la superficie terrestre.

         Nuestro aporte en este espacio de expresión de las Fraternidades Cósmicas, es esta vez, simplemente presentarnos, diciendo algo de nuestra historia y ubicando al lector sobre nuestra posición en el Servicio Planetario.
         Todas las Fraternidades, provenientes de distintos planetas y soles que están presentes en vuestro Planeta, estamos con una función particular dentro del gran Plan de Servicio; esto está perfectamente organizado, y es así por que el Ser Planetario, Gaia, requiere de este servicio aunado y sincronizado por parte de las Fraternidades humanas, dévicas y angélicas, a las cuales modernamente habéis empezado a llamar “extraterrestres” y “ultraterrestres”.
         Nosotros, como ya expresamos, no somos “ángeles”, es decir “ultraterrestres”, sino humanos extraterrestres, ya que poseemos materialidad física y/o etérica y no somos originarios de la Tierra; pero existen otros hermanos al servicio en Urantia que sí son “ángeles”, es decir “ultraterrestres”, porque no poseen cuerpos materiales densos, estando sus existencias sustentadas en planos más sutiles (mental y/o espiritual). Ellos actúan en sus propios planos o esferas, a favor del Plan Integral de Servicio a Gaia.

         Como podréis inferir, las Fraternidades de Luz, es decir, la Hermandad Crística Universal, es muy amplia, abarcando distintos niveles de conciencia y diferentes planos o esferas de vida, lo cual permite ocupar todos “los puestos” de servicios necesarios en todos los planos o niveles, para favorecer el desarrollo y progreso de la Vida Divina en la EVOLUCIÓN.

         Este ha sido nuestro aporte, como presentación de nuestra presencia y como instrucción que pueda formar parte del “entramado educativo” que armándose está a través de las transmisiones organizadas que van fluyendo. Poco a poco la Humanidad terrestre irá tomando más y más consciencia de la coexistencia de las Hermandades extraterrestres y ultraterrestres que la acompañan, y esto hará que el miedo ancestral a lo desconocido sea superado y trascendido. Esto forma parte del plan de estas transmisiones. La mente humana debe desbloquearse para que pueda aceptar nuestra presencia y dar espacio a la posibilidad de un encuentro abierto y claro entre Nosotros y la Raza Humana terrestre. Esto está en preparación…, y lo saben los verdaderos “contactados” en Tierra.
         Por ahora el “contacto” posible es a través de esporádicas apariciones organizadas de nuestras naves por los cielos continentales, de contactos programados con grupos preparados serios; a través de sueños vivenciales y reales (contactos astrales) y por mensajes canalizados, como es el presente caso. Pero llegará el tiempo en el cual nuestras naves se verán aparecer en todos los cielos y descenderemos “en persona” y en simultáneo en distintos territorios y a diferentes civilizaciones humanas alrededor del Planeta. Ese tiempo llegará, y será el inicio de otra era, una época de apertura, diversidad y hermandad en la cual Gaia entrará. Pero esto no podrá ser hasta que la Gran Purificación no haya limpiado el terreno planetario para que tal acontecimiento sea posible.
         Todo esto está en marcha, no lo dudéis. Ese día llegará… Nosotros ansiamos ese momento, porque esperamos poder interactuar abiertamente con los humanos terrestres, ya que tenemos mucho que aprender de vosotros. Somos vuestros servidores, pero también somos una raza aprendiz.

         Nos despedimos ahora con la alegría en nuestras almas-conciencias, de saber que hemos podido así llegar, por intermedio del canal y de este espacio cibernético, a la mente y corazón de los humanos que se preparan para “el futuro encuentro”, en hermandad.

         En la Paz del Cristo, nos despedimos.

Hermanos de Orión.



1-      Sectores”, “esferas” o “regiones”: Son palabras diferentes, pero análogas en significado, que se emplean  para nombrar las distintas ‘dimensiones’ de la existencia. También se emplean las palabras “planos” y “niveles”.




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