Mensaje extraido del libro:
“Manual de estudio de NeoTeosofía. Fisiología
oculta del Hombre”
Ver el libro haciendo ‘clic’
en el siguiente enlace:
8-
07-2018.- 12hs.
Somos pleyadianos en misión
terrestre. Hemos sido asignados a dar unas señales conceptuales a nuestro
hermano canal ‘A.B.’ para complementar el trabajo cognitivo e intuitivo que
está realizando con su guía álmica. Nosotros procedemos en orden a lineamientos
solares; nos movemos de acuerdo a esquemas de servicio propuestos por nuestro
Logos Solar (Taygeta) en comunión con el Logos Solar Terrestre. Ambos Logos
están en estrecha relación desde hace milenios, es por ello que estamos
vinculados al servicio terrestre. Existen otros Logos muy vinculados a la evolución logoica
terrestre, como el de Venus, el de Sirio, el de Antares, entre otros tantos que
son una FRATERNIDAD LOGOICA, es decir, una Fraternidad de Grandes Conciencias.
Cada Espíritu
Planetario (Logos)
de un sistema solar se relaciona con su Logos Solar Padre, pero, a la vez, cada
Logos Solar Padre es miembro de una gran Fraternidad Cósmica que realiza
concilios cada cierto período de tiempo, que se mediría en miles de años para
vosotros pero que no es tanto para los Grandes Espíritus de los Astros.
Nuestra vida en
nuestro planeta es similar a la de vuestro planeta Tierra y nuestros vehículos
corporales son también bastante parecidos en tamaño y forma, pero existe mucha
diferencia en cuanto a la forma de vida y la idiosincrasia que rige nuestra vida
planetaria y social. Nosotros aventajamos evolutivamente a vuestra humanidad
porque hemos avanzado dos rondas más en la 4° Cadena de Globos, estando ahora,
por lo tanto, en la 6° ronda del 4° globo, pero hay que considerar además que
nuestro Logos pertenece a un esquema evolutivo más avanzado que el de la
Tierra. Esto nos hace seres más avanzados en conciencia y con cuerpos físicos
menos densos que los vuestros.
Hemos
desarrollado el arte de vivir en armonía en el Eterno Presente; cada día de
nuestra vida es alegría en el servicio, es tarea para ayudar a los grandes
Logos a cumplir con sus luminosos propósitos. “En nuestra civilización los
deseos personalistas han cedido paso a los propósitos superiores por un bien
mayor”. Así es nuestra vida y esa es la gran diferencia que aún nos separa de
vuestra civilización terrenal, en la cual, en general, los deseos personales
casi siempre van a la delantera… Esta es la característica que deseamos
destacar.
Como nuestra
psique (alma) ha avanzado algo más que la psique humana terrestre, es por ello
que, en relación a vuestra Tierra, podemos estar en una posición de “servir” en
lugar de “ser servidos”; pero a nosotros también nos asisten hermanos cuya
evolución es mucho mayor. “El servicio cósmico es una gran Cadena cuyos
eslabones más elevados provienen desde Logos galácticos distantes y se internan
en eslabones menores hasta llegar a planetas físicos, que son los últimos
eslabones de la Gran Cadena Universal”.
Este es el
segundo concepto de importancia que debemos mencionar.
Nuestros aportes
van dirigidos a una mente humana que ha perdido, en gran medida, el rumbo
evolutivo de la conciencia, al haberse sumido en las sugestivas e hipnotizantes
atracciones de la materia y en el reino de ‘lo sensorial’.
Vemos la dificultad
en la cual gran parte de la humanidad de la superficie terrestre se encuentra
al estar en una experiencia de vida que, mayormente, ofrece un mundo material
por conocer. Es lógico desear experimentar y es claro que la vida es
experimentación, vivencia, pero debéis aprender el arte del equilibrio para no
caer en extremismos. Experimentar la vida material-sensorial es necesario para
el ser humano, y es por ello que tenéis un cuerpo físico y un cuerpo de deseos
(los cuales se vuelven a formar en cada reencarnación del alma) que hacen
posible tal experimentación, pero cuando os apegáis a vivencias y a sensaciones
y hacéis todo por “volver a vivirlas” sin escuchar vuestra Interna Voz Álmica,
entonces lo que lográis experimentar es el ‘dolor’, y este es un Maestro que os
enseña el error cuando vuestro oído para escuchar el alma se ha cerrado y ha
fallado.
Vuestro hermano
A.B. ha estado mostrando los circuitos para la circulación de la energía en
distintos niveles del ser. Veréis que existen un sinfín de circuitos para el
cuerpo físico, otros para el etérico y otros para la esfera astral. Estos tres
niveles ‘físico-etérico-astral’ con sus circuitos os permiten recorrer el mundo
material, os posibilitan ver, oír, tocar, oler y gustar todo lo que os rodea y os
permite “sentir”. Sin estos múltiples circuitos de energía en esos tres
niveles, construidos durante millones de años, no podríais “bajar” a la
tridimensionalidad física para experimentar y conocer. Esto es útil y
necesario, así que no debéis negar la materia, negando el cuerpo y negando el
mundo sensorial y del deseo, ya que son sistemas creados para la
experimentación del alma en los mundos inferiores. Si lo negaseis, como han
hecho equivocadamente algunas religiones y filosofías de vuestro mundo, estaríais
negando la evolución, estaríais sosteniendo que la existencia de los sistemas
de los vehículos inferiores ha sido un error…, y nada de eso está más lejos de
la verdad. El alma debe internarse en la materia, debe conocer tanto los
placeres como los dolores sensoriales, debe experimentar las emociones en todo
su rango de posibilidades; todo ello debe el alma experimentar antes de
volverse sabia, y volverse sabia es vivir en equilibrio y armonía, sin dejarse
arrastrar ya por las corrientes del deseo inferior. Ser sabio no significa
anular el placer, sino tener autocontrol sobre todo tipo de sensación, basado
en la COMPRENSIÓN. No existe verdadero autocontrol sin comprensión.
“El autocontrol
no es represión sino comprensión, y el equilibrio y la armonía son la
consecuencia de la comprensión”.
Esta es la
tercera enseñanza que debemos dejar en esta oportunidad.
Podréis ver la
estrecha relación que existe entre los conceptos presentados:
“Solo las
humanidades que se han vuelto sabias porque conocen la materia y saben
equilibrar sus energías y decisiones, son las que pueden servir a otras
civilizaciones que aún perdidas están entre la espesa bruma astral-sensorial”.
Hasta aquí
nuestra señal.
Recordad que no
somos “dioses” sino hermanos mayores. Al igual que en una familia un buen
hermano de 20 años puede aconsejar a su hermano menor de 10 años, así también
nosotros guiamos a nuestros hermanos de la Familia-Tierra. Entendedlo así. No
somos ‘superhombres’ sino humanos de otro Hogar que hemos progresado algo más
en evolución de la conciencia.
En Luz y Paz nos
despedimos ahora.
Vuestros Hermanos Pleyadianos